La puesta a tierra (PAT) es la conexión entre la instalación eléctrica y el terreno. Esta disipa las corrientes que se pueden producir por fallas o descargas atmosféricas. La resistencia de esta conexión no debe superar los valores máximos que provean seguridad eléctrica, normalizados según IRAM 2281. La adecuada ejecución de la PAT depende del tipo de electrodos, la profundidad de hincado en el suelo y de la humedad presente.

Con el objetivo de reducir la resistencia de la PAT se utilizaron electrodos metálicos rodeados de cemento con agregado de 40 % de carbón eléctricamente conductor obtenido a partir de la cáscara de maní carbonizada a 1100ºC. Se comparó la resistencia de PAT obtenida frente a electrodos metálicos y con revestimiento de pasta de cemento. Se evaluó su resistencia eléctrica por medio de la medición de la resistencia de PAT en distintos arreglos de electrodos. Se analizó su comportamiento eléctrico a lo largo del tiempo y su relación con las condiciones atmosféricas externas.

La resistividad del suelo y del cemento que rodea a las PAT se determinó aplicado la ecuación de Dwight. La resistividad de las capas más profundas del terreno se determinó con el método de cuatro puntos.

Se concluyó que en el suelo ensayado (Ciudad de Río Cuarto) la resistividad del cemento con agregado de carbón conductor por encima de la percolación eléctrica alcanza valores cuatro veces menores a los presentados por la capa superficial del suelo circundante. La resistividad del cemento conductor presenta mayor estabilidad en el tiempo frente a las variaciones de humedad del suelo. La reducción de la resistividad del medio que rodea la PAT es más notoria cuando el suelo presenta mayor resistividad.